Trasfondo: Para Jan Pieterzoon, la Gehena y el libro de Nod son creencias supersticiosas pertenecientes a la Edad Oscura. Jan entiende que los Vástagos son paranoicos y viles, el sire de su sire fue destruido en una vendetta. Las habladurías sobre la Gehena y los Antediluvianos únicamente sirven para alimentar esta paranoia y dar como resultado, miedo, parálisis y cismas. Las Últimas Noches están aquí porque algunos Antiguos idiotas proyectaron sus miedos y quisieron ver demasiado en una serie de coincidencias y sucesos al azar. Jan no está ciego, sin embargo. Sabe que está pasando algo, pero no es más apocalíptico que un simple cambio en las convenciones sociales de los Vástagos. Ha ocurrido antes si hacemos caso de las leyendas de los Vástagos, como pasó en Constantinopla y durante la Rebelión Anarquista. En vez de ocultar de la "Gehena," Jan cree que la Camarilla debe adaptarse al cambio, para desarrollarse y para adaptarse al nuevo milenio. Si no, Jan teme que la Camarilla se desmorone y se enfrente a la autoprofetizada Gehena.

Jan ha adquirido una vasta influencia en los medios de comunicación para conseguir su meta de erradicar la superstición de los Vástagos. El Ventrue está en una cruzada de destrucción de libros. Él quisiera que el Círculo Interior castigara todas las referencias al Libro de Nod puesto que solamente alimenta el miedo apocalíptico que está apoderándose de la sociedad vampírica y que hace que a la Camarilla le cueste más permanecer en su posición dominante. Ha consultado a eruditos y científicos Cainitas para encontrar explicaciones "científicas" para los vampiros, esperando que una explicación secular calmará los miedos a la Gehena.


Imagen: Marcado por su pelo rubio y sus profundos ojos azules, Jan Pieterzoon es un arquetipo del europeo escandinavo. A menudo tiñe su pelo al viajar, ya que hace que muchos Vástagos encuentren su aspecto un poco menos tradicional y un poco más impactante. Jan viste con los mejores trajes a medida, de las marcas más prestigiosas y usa los accesorios de la más alta calidad.

Sugerencias de Interpretación: Tu papel en el juego es importante y sabes perfectamente que es probable que se te haya subido a la cabeza.
No obstante, la calma debe prevalecer, si permites que otros sepan que dudas de la solvencia de tus capacidades, ellos te devorarán como tiburones atraídos por el olor de la sangre. Tu sire, Hardestadt, te dejó un tremendo legado que satisfacer, y tú no temes el fallo en sí, sino el disgusto al ser incapaz de tener éxito en las tareas que te encomendó.


Clan: Ventrue
Sire: Hardestadt el joven
Naturaleza: Idealista
Conducta: Director
Generación: 7ª
Abrazo: 1.723
Edad Aparente: Finales de la veintena

Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza 3, Resistencia 6
Atributos Sociales: Carisma 4, Manipulación 5, Apariencia 3
Atributos Mentales: Percepción 5, Inteligencia 4, Astucia 3

Talentos: Alerta 4, Atletismo 2, Pelea 2, Esquivar 2, Empatía 4, Expresión 3, Gracia 4, Intimidación 4, Liderazgo 4, Callejeo 1, Estilo 4, Subterfugio 6
Técnicas: Conducir 2, Etiqueta 4, Armas de Fuego 1, Armas C.C 4, Interpretación 4, Sigilo 2, Supervivencia 3
Conocimientos: Academicismo 4, Informática 2, Finanzas 5, Investigación 3, Leyes 4, Lingüística 4, Política 4, Ciencias 2

Disciplinas: Auspex 1, Dominación 4, Fortaleza 5, Ofuscación 2, Obtenebración 1, Potencia 3, Presencia 3

Trasfondos: Contactos 5, Rebaño 2, Influencia 3, Mentor 5, Recursos 5, Criados 2, Posición 4

Virtudes: Conciencia 3, Autocontrol 4, Coraje 3
Moralidad: Humanidad 6

Fuerza de Voluntad: 7


Nota de Jurgen: Jugó un papel decisivo en el Consejo de Baltimore, siendo uno de los jugadores decisivos. Logró imponer un importante número de ideas. Sufrió un atentado en plena ciudad, siendo salvado por el arconte brujah Theo Bell de una muerte cierta. Orquestó parte del plan de evacuación de Baltimore, junto con su Justicar, Lucinde. También se vio sorprendido ante la noticia de que la evacuación no era sino parte de un plan mayor encaminado a la reconquista de Nueva York. Posteriormente también participó en la reconquista propiamente dicha.

Cortesía de Jurgen Heindall