Victoria Ash,
Toreador Esclava del Azar

ToreadorImagen: Victoria es una mujer extraordinariamente hermosa , aunque su versión de belleza sea más clásica (y quizás por lo tanto más eterna) que el aspecto de niñas desamparada y demacrada que es adorado en los ultimos años del siglo XX. Ella generalmente lleva ropa que revela una buena parte de su cuerpo de curvas perfectas, aunque siempre con buen gusto, como vestidos rojos de seda y la ropa deportiva suavemente rayada. Sus ojos son verdes, su pelo corto y (por lo general) marrón, y sus mejillas rojas que le dan la apariencia de ser todavía una mujer mortal - una imagen mas seductora para los vástagos masculinos, como Victoria sabe muy bien. Victoria tiene siempre un porte de gran confianza, aunque aquellos que usen algun tipo de percepción sobrenatural pueden observar pequeñas dudas siempre que se enfrenta a una decisión importante.

Sugerencias de Interpretación: Eres hermosa y lo sabes, tan hermosa, de hecho, que haces que se giren a las cabezas de muchos Vástagos que olvidaron hace mucho las pasiones de la carne. Eres arrogante y despectiva con los que van tras de ti, admiradores, aduladores, etc., a no ser que ellos pudieran servir algún propósito, en ese caso simplemente pones a funcionar tu encanto.


Victoria AshClan: Toreador
Naturaleza: Bellaco
Conducta: Celebrante
Generacion:
Abrazo: 1650
Edad Aparente: Treinta y pocos

Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza 4, Resistencia 4
Atributos Sociales: Carisma 5, Manipulación 5, Apariencia 5
Atributos Mentales: Percepción 5, Inteligencia 5, Astucia 4

Talentos: Alerta 3, Atletismo 1, Esquivar 5, Empatía 2, Expresión 4, Gracia 3, Intimidación 3, Intuición 1, Liderazgo 3, Estilo 4, Subterfugio 5
Tecnicas: Conducir 3, Etiqueta 5, Actuar 4, Sigilo 2, Seducir 3
Conocimientos: lAcademicismo 1, Cultura de la Camarilla 3, Informática 2, Finanzas 4, Investigación 4, Lingüística 3, Ocultismo 4, Política 4

Disciplinas: Auspex 4, Celeridad 4, Dominación 3, Fortaleza 1, Presencia 5

Trasfondos: Prestigio de Clan 2, Fama 3, Rebaño 5, Recursos 4, Criados 3, Posición 3

Virtudes: Conciencia 1, Autocontrol 5, Coraje 3
Moralidad: Humanidad 7

Fuerza de Voluntad: 7


Victoria Ash, Primogéntia toreador de Atlanta intentó hacerse con el principado, intrigando contra el Príncipe Benison. Sin embargo, en al fiesta en la que sus planes parecía que iban a dar resultado pasó algo inesperado: un ataque del sabbat. En ese ataque, cayó la ciudad, la gran mayoría de los vástagos, y ella fue cogida prisionera.

Fue torturada duramente por el tzimisce Elford. Consiguió escapar gracias a un equipo de rescate de Hesha, el setita, aunque en realidad, no la estaban buscando a ella. Huyó a Baltimore, donde fue maravillosamente atendida por el príncipe Garlotte, que estaba intentando llamar su atención, pues había sucumbido a sus encantos. Allí la cuidó y mimó. Ella, sin embargo, solo buscaba lograr el máximo poder, y cuando logró introducirse en el Consejo Provisional de la ciudad, intentó llegar al poder con la ayuda de los exiliados de otras ciudades y su gran carisma y poder de seducción.

Falló al intentar seducir a Jan Pieterzoon, que fue su apuesta de ganador. A este le costó horrores, pero lo consiguió. Finalmente, accedió a ir ella a Atlanta al descubrirse que el autor de la matanza del pequeño ejercito de gangrels comandado por Xaviar, era un vástago de esa ciudad y que se llamaba Leopold. Algo la indujo a ir, aparte del hecho de querer vengarse del cruel tzimisce Elford, que la había torturado y violado (una marca en forma de dragón que se muerde la cola todavía no ha sido capaza de suprimirla de su piel). Fue allí y con la inestimable ayuda de un malkavian llamado el General (que más parece un gangrel) fue capaz de destruir al tzimisce e incluso al obispo (un Lasombra llamado Sebastian, del equipo del arzobispo Borges). Podríamos decir que este se confió demasiado, por culpa de los encantos de la toreador.

Una vez acabó ese asunto volvió a Atlanta y se encontró con Anatole, que le hizo creer (no es culpa suya si la toreador no entiende bien sus palabras) que ella era la sire de Leopold. Posteriormente dudó si volver a Baltimore o huir a otro lado. Lo dejó al azar, como siempre, pero esta vez no hizo lo que le dijo el azar (volver a Baltimore) sino que huyó a Chicago, a casa de Dick Haubern. Sin embargo, arrepentida y aturdida al ver una obra de Leopold en la mansión de Dick, decidó ir a Nueva York. Llegó justo para decirle a Leopold, que estaba en plena batalla con Theo Bell, Hesha y Ramona, que ella era su sire. Eso hizo que el ser llamado Leopold (que tenía la lucha ganada al estar empalados por múltiples lanzas de hueso sus enemigos) relajara su guardia. Leopold supo que no era su sire, pero si que era su Musa. En ese momento, Ramona con terrible dolor y sufrimiento, consiguió pasar la hoja de palma por el cordón que unía el ojo a la tierra ocular (el ojo estaba en la mano). Posteriormente, fue eleguida Príncipe de la reconquistada Nueva York, pero lo dejó al azar, de nuevo... y el azar dijo no. Con pesar, y muy furiosa, no aceptó el cargo, que le fue dado a Calebros.


Cortesía de Jurgen Heindall


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